Vaya, qué mal perder tienen algunos. Hace dos semanas que el PP se quedó lejos de la mayoría absoluta para gobernar nuestra Andalucía, y sus huestes, escondidas tras concejalías o ministerios, empiezan a hacer de las suyas. Una de las más sonadas, quitando por supuesto los presupuestos del señor diputado por Sevilla, Cristobal Montoro, ha sido quitarle el nombre del teatro municipal de Huercal – Olvera al insigne poeta de la Generación del 27, Rafael Alberti.
Dice el señor concejal, apoyado evidentemente por su alcalde, que Alberti no vende. Claro, la poesía, la cultura en general, para los señores del Partido Popular no es comercial. ¿Para qué seguir invirtiendo entonces en educación? Si total no sirve para nada.
Pero… ¿Qué es lo que no le gusta al PP de Arenas de Alberti?
Puede ser que no les guste alguien capaz de escribir esta cosas:
«AZUL. ¿Cuántos azules dio el Mediterráneo?
ROJO. Como el grana fugaz de una amapola
AMARILLO. Temo al azul porque me pone verde
VERDE. Tengo otro nombre siempre: Primavera
NEGRO. Dio su revés a la luz. Y nació negro
BLANCO. Espuma de mar galopadora»
¿No le gusta este Alberti entreteniendo a los milicianos durante la Guerra Civil?
Quizás sea el poeta que como el mismo dijo dejó España con el puño cerrado por la Guerra y volvió con la mano abierta como símbolo de paz y reconciliación entre todos los españoles… Y que pintaba palomas de paz sobre servilletas.
A lo mejor el Rafael Alberti que no le gusta es el que, siendo militante del Partido Comunista hasta su muerte, fue elegido diputado por Cádiz en las Cortes Constituyentes del 77 y que bajaba del brazo de Dolores para presidir la Mesa de Edad…
¿O no le gustaba como difundía sus poemas y los de otros muchos grandes poetas españoles de todos los tiempos de la mano de ese otro grande que es Paco Ibáñez? Gran doble CD, por cierto.
No les gusta, no. Como dice el concejal, no todo tiene que llevar nombres izquierdosos. Quizás no les guste que alguien que recibió el Premio Nacional de Literatura, el Nacional de Teatro y el Cervantes de Literatura y del que hasta Aznar se enorgullecía, no merezca tener su nombre en un teatro pública. El que no se merece tener que decidir estas cosas, señor concejal, es usted. Pero claro,
PD: A mí personalmente, sin ser un gran entedido ni apasionado de la poesía, me encanta lo que escribió para describir el entierro de Pablo Neruda. Os animo a buscarlo.