Hoy nos hemos levantado con una interesante noticia. Dice así: «Dinero de los parados andaluces termina en fiestas y cocaína» Jarllll!! Les echaron droja en el colacao..
Por ello, les quiero dedicar a los amigos socialistas las siguiente bonita canción. Con todo el cariño, desde Rusia con amor:
Escuchando como comentaban esta nocia por la mañana en la radio he empezado a reflexionar. En marzo de este año tenemos elecciones autonómicas aquí en Andalucía, y rememorando el nombre de un libro de Vladimir Illich Ulianov, alias Lenin, me he preguntado: ¿Qué hacer?
Y me lo he preguntado porque por primera vez en 30 años de elecciones autonómicas, el gobierno de la Junta puede depender de lo que decida Izquierda Unida de mi esperanza, a veces madre y siempre madastra. Si el Partido Popular no saca mayoría absoluta, todos los ojos se centrarán en la decisión que adoptemos todos aquellos y aquellas que integramos IULV – CA. Menuda papeleta.
¿Qué hacer? ¿Evitar el mal menor e investir a un presidente socialista de nuevo? ¿Es acaso eso el mal menor? ¿Permitimos por el contrario que el Partido Popular gobierne en minoría como parecen aconsejarnos desde Extremadura y que tantas dudas genera en posibles votantes?
Cabe la posibilidad de integrarnos en un gobierno de coalición con los socialistas. Hay muchos compañeros que lo desean, bienintencionadamente sin duda, y que pretenden tras tomar posesión ir a tirar piedras contra el Hotel Algarrobico. Pero… ¿no supone esto mantener un régimen corrupto necesitado como nadie de regeneración? Desde mi punto de vista, si IU entra en el Gobierno de la Junta tiene que ser en primer lugar simple y llanamente para limpiar toda la administración, corroída hasta sus cimientos, incapaz de controlar en qué se gastan el dinero que en teoría tiene que ir a ayudar a los trabajadores de empresas con dificultades, y no en cocaína para delegados de empleo. Presuntamente claro…
Una vez limpiada la administración, de punta a cabo, luego ya haremos política. Pero si se tuviera que optar por algo, que sea esto, ya sea tanto dentro como fuera del Gobierno.
30 años de gobierno absoluto, en colaboración con el PA durante mucho tiempo (que todo hay que decirlo), no han servido para nada. Sí, me dirán, se han hecho cosas, hay muchas autovías nuevas (bueno, la de Sevilla – Cádiz sigue siendo de peaje), y muchos institutos nuevos. ¡Joder! Sólo faltaría que en tantos años no hubieran hecho nada con los miles de millones de euros que han pasado por sus manos. Ellos mismos se han encargado de enterrar bajo la alfombra el espíritu reivindicativo de nuestra tierra, salvo el oficial cuando gobierna el PP en Moncloa. Ellos han matado el espíritu de sus propios militantes que ya sólo aspiran a conservar el poder sea como sea.
Señalan los periódicos hoy que el portavoz parlamentario del PSOE no quiere gobernar con IU. Quizás tengámosle que agradecer esto, pues nos evitaría un poderoso dolor de cabeza. A lo mejor lo que quiere decir el señor Jiménez es que va a entregar el gobierno a IU, aunque fuera en minoría, que no estaría mal tampoco.
Para terminar esta reflexión, abierta al debate y los comentarios como siempre, que yo no quiero un gobierno del Partido Popular, que ya sabemos como se las gasta, pero tampoco quiero un PSOE que siga gobernando de la misma manera, con las mismas corruptelas y clientelas de siempre. Eso sí que no. Sabemos también, las presiones a las que nos van a someter los medios de comunicación, El País en concreto, para situarnos en la misma situación que en Extremadura, llegando incluso a intentar la ruptura interna si hiciera falta.
En otro orden de cosas, me gustaría felicitar a los chicos de ALEAS Andalucía, que desde la nada están consiguiendo poner en marcha de nuevo esta importante área en nuestros días.
Y para terminar, presentaros la página que algunos compañeros de IU han puesto en marcha para seguir, proponer y fiscalizar la labor de José Luís Centella en el Congreso como diputado por la provincia de Sevilla:
Nada más. Salud, República y buenos alimentos.
PD: Parece ser que el 15 – M andaluz va a apotar por presentarse a las elecciones con lo que ellos llaman «listas ciudadanas», que debe ser que los que se presentan por otras listas no lo son, sino marcianos o hobits. Ahora bien, cuando uno decide dar ese paso, debe ser consecuente con todo, y aceptar que algunos que durante mucho tiempo le han reido las gracias, pueden pasar al ataque. Sólo quiero decir eso.