Es fácil decir que los sindicatos están vendidos.
Es fácil decir que la huelga no vale para nada.
Es fácil decir que hacen con nosotros lo que quieren.
Es fácil decir que todos los políticos son iguales.
Es fácil decir que todo es una mierda y que no hay nada que hacer.
Es fácil decir que Méndez y Toxo le hicieron la cama al PSOE y que ahora tienen miedo del PP.
Es fácil rendirse y cruzar los brazos, suspirar, entristecerse, indignarse… es muy fácil indignarse.
Es muy fácil mirar tras la ventana como desaparecen los derechos que se han conseguido durante años, muchos años, de lucha… de sangre y de muertes.
Y sí, quizás sea verdad todo lo que se dice de los sindicatos (al menos lo que se dice de CCOO y UGT)… estubieron comiendo de la manita de Zapatero hasta que ya olía a gato encerrado y prepararon una huelga general. Sí, quizás todo eso sea verdad… ¿y qué?
Ya votaste el 20N, pero tu obligación como ciudadano no queda ahí… aunque eso quieren que pensemos. Tu misión como ciudadano, como trabajador al que recortan sus derechos, es luchar.
Es fácil decir «luchar».
Primero indignarse, que eso ya lo ha hecho la mayoría de la gente, y luego… ¡salir a la calle! No nos queda otra. Tienes un día cada cuatro años para pronunciarte en las urnas y tienes cientos de días corrientes para pronunciarte aún más fuerte. El próximo domingo 19 hay que llenar las calles.
¿Qué más da si los sindicatos están vendidos? ¿Tú estás vendido?
¿Qué más da que no simpatices con cierta bandera? ¿Tú no tienes tu propia bandera?
¿Qué más da si no sirve para nada? ¿Vas a darles el gusto de ver como te quedas en casa, sumiso y transparente?
Las huelgas no las hacen los sindicatos, las hacen los trabajadores. Las revoluciones no las hacen los líderes, las hacen los ciudadanos.
Lleva tu propia bandera, grita tus propias consignas, pero el domingo… échate a la calle.
No sigamos el camino fácil que, como dijo alguien de cuyo nombre no quiero acordarme… «Hasta la victoria siempre«.
Me parece una entrada genial, felicítote