Sinceramente espero que algún votante del PP, de Super-Zoido, se sienta defraudado…

El que fue adalid contra el enchufismo, que criticaba y condenaba los sospechosos contratos de las hordas judeomasónicas del anterior gobierno.

Casos como el de Lolo Silva, concejal de Izquierda Unida y delegado de Juventud y Deportes, que fue acusado por el mismo señor Juan Ignacio Zoido y cuyo futuro quería «unir al del alcalde». Si dimitía Lolo, tendría que dimitir Monteseirín… Finalmente sólo dimitió el primero.

Acoso y derribo, ABC y PP se unieron para atacar a Lolo Silva. Muchas portadas del periódico de la grapa ocuparon este tema por unas supuestas contrataciones en el IMD de la madre de Lolo.

La Justicia intervino y archivó la causa. Juan Ignacio recurrió y nuevamente la Justicia desestimó la denuncia.

Lolo Silva ya estaba fuera del Ayuntamiento y Juan Ignacio seguía dentro con su dedo losetero. Que menos que una disculpa tras su acusación personal… ¿no?

Y ahora nos encontramos con que el hijo de Juan Ignacio ha sido contratado por un bufete de abogados que, casualmente, hizo una donación de 15.000€ para la Copa Davis, la misma Copa Davis por la que el alcalde ha sido denunciado de malversación de fondos, tráfico de influencias y cohecho, dicho sea de paso.

Nacho Losetas presenta el contrato "millonario" de su vástago

Juan Ignacio dice que está todo en orden, que su hijo es muy trabajador y que dará el callo de 9 de la mañana a 11 de la noche… Sinceramente, señor alcalde, ¿usted cree que a mi me importa que su hijo sea muy trabajador? Hay millones de jóvenes en la calle con ganas de trabajar.

Entonces, Juan Ignacio dice que no es un contrato de ejecutivo, sino de prácticas… ¿Cuántos jóvenes se desviven por unas míseras prácticas que engorden su currículum?

Pero es que las prácticas del retoño de Juan Ignacio no son míseras: 28.000 euros brutos anuales, teniendo 30 días naturales de vacaciones. ¿Cuántas becas hay con este sueldo?

Un período de seis meses por el que el hijo de Juan Ignacio se va a embolsar 14.000 €, casualmente casi la cantidad que el bufete dio para la Copa Davis… y menos mal que no es un contrato de ejecutivo.

Pero serán todo casualidades, no habrá portadas del ABC, no habrá juicios, no habrá dimisiones, a nadie le extrañará un sueldo desorbitado… y para las próximas elecciones ya estará todo olvidado.