Aún con el sabor de la mayoría absoluta (absolutísima) en los labios, ya comenzamos a escuchar las primeras medidas de la era Zoido…
Una era que se prometía austera y que comienza con el fichaje de un delegado no electo… ¿no le bastaba con los 20 que sacó en las urnas? Según informa el ABC, ese delegado no electo «será una persona que tiene un gran conocimiento de una de las áreas en las que piensa dividir el Gobierno». Y digo yo, a más delgados, más sueldos y… menos austeridad.
Y ya sabemos que el sueldo será superior a 1800 euros, que tener un cargo político en el Ayuntamiento es algo que «económicamente no es satisfactorio», como ya adelantó el edil del PP Gregorio Serrano.
Y para seguir con el ejemplo de austeridad, el señor Zoido propone cambiar el mobiliario urbano del centro de la ciudad… Esos bancos y esas farolas tan «modernas» que pusieron esos rojos que andaban por Ayuntamiento antes del Advenimiento de Zoido. A la evidencia de todos queda que esto es una necesidad para la ciudad y que con ese cambio no sólo se mejorará la estética de esta ciudad tan bonita, si no que se creará «empleo, empleo y empleo».
Que ya le dijo la juventud a Zoido que no querían un empleo para cambiar ventanas, que lo que se lleva ahora es cambiar farolas…
Otra de las medidas anunciadas por el señor Zoido es que cambiará el nombre de la calle Pilar Bardem, y no porque sea roja (que ya todos sabemos que su hijo se codea con las estrellas de USA y no con el Comandante Fidel), si no porque la susodicha «pasa de Sevilla» y es que ni se presentó al acto de rotulación de la calle. Sobra decir que Pilar Bardem no es una «sevillana reconocida» pero, ¿a quién se propone para ocupar los nombres del nuevo callejero?
Nada más y nada menos que a Antonio Burgos, ese mítico columnista (del ABC) que tantas maravillas ha dicho de Sevilla, pero no de sus rojos gobernantes. Parece que el señor Zoido comienza a devolver los favores de esa campaña tan bien orquestada por el periódico de la derecha. ¿Quiénes serán los siguientes? ¿Paco Robles? ¿O quizás el director del ABC de Sevilla (y también imputado) Alberto García Reyes?
Y para terminar, ese alcalde que dice que va a gobernar «para todos», prevee crear una Delegación de Familia y Asuntos Sociales… ¿Familia? ¿Qué familia? ¿Qué tipo de familia? Luego los del «lenguaje arcaico y manido» son los rojillos… Miedo me da y quien avisa no es traidor, pero cuando Rajoy llegue a la Moncloa (que llegará) vamos a tener familia hasta en la sopa.
Al igual que propone esa delegación, unirá Fiestas Mayores, Turismo, Economía y Empleo en una sola delegación (por austeridad digo yo que será).
Juventud y Participación Ciudadana desaparecen y mira que ahora está de moda esto de la juventud, la participación, la democracía real ya y todas esas cosas tan de rojos.
¡Ah! Y qué decir tiene que lo de Tussam ya está arreglado, que para eso fue a darle las gracias a la Macarena el otro día… ¡Qué hombre tan agradecido!
El tio este se piensa que somos tontos, o qué?
No os preocupeis, el nuevo alcalde contará ahora con los medios de comunicación para que Sevilla pase a ser una ciudad maravillosa gracias a las peatonalizaciones y los carriles bici bien gestionados por el PP, ¿quien le dará ahora importancia a los baches y a las losetas mal colocadas?¿continuará ABC con su sección de reclamaciones vecinales?¿cuantos periodistas cobrarán su campaña con un puesto en Giralda TV?
Contará con los medios de comunicación, como ha estado contando con él todo este tiempo…
¡Hola compañeros! Desde Indignante es dar el nombre Antonio Burgos a una calle, en Facebook (espero que no os importe que lo ponga así por aquí…) os doy mi más sincera enhorabuena. Éste y el resto de artículos son coj…, bueno, muy buenos (procuro mantener mi tono cortés…). Como siempre, que cada uno opine como quiera, pero el caso es que ahora sale Monteseirín (que ya se ha llevado lo suyo…) y entra Zoido, con una serie de propuestas que no se cree ni él (como diría una famosa cadena de tiendas: «Yo no soy tonto»). Y que sí, que tiempo al tiempo, pero eso de sólo llegar y querer quitarle a una roja pasota y que «no tiene nada que ver con Sevilla» el nombre de una calle para proponer dárselo a un escritor y periodista con tan claras ideas progresistas y neoliberales (fino sarcasmo) ya dice mucho… Directo a la sesera, sí señor. Sigamos dando guerra verbal y opinión veraz, que de eso se trata… Gracias.
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