¿Qué es e-democracia?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.

Hoy ha tenido lugar la presentación oficial de sevillaciudad.es o, mejor dicho, sevillaciudad.abcdesevilla.es, en el marco de los grandes hitos que tendrán lugar en Sevilla gracias a esta nueva herramienta de Participación Ciudadana.

Una puesta «de corto», puesta de largo me parece excesivo para la cutrez de web…

Y como no podía ser de otra manera, allí hemos estado… expectantes ante tal evento y llenos de emoción. Las Naves del Barranco han tenido el honor de acoger esta presentación, que será el último acto que acojan antes de convertirse en el nuevo mercado gourmet.

Mucha gente, la mayoría de los delegados de distritos, representantes vecinales y el alcalde. Y algunas señoras de peinado fino algo despistadas, «bueno, ¿y esto qué es? ¿qué van a presentar?» preguntaba doña Piluca a su amiga. Hecho verídico, que no me lo invento, aunque me he permitido el atrevimiento de inventarme el nombre de la buena mujer.

«Participar es la palabra clave» decía la presentadora, que mencionaba una y otra vez el dominio de la web «sevillaciudad.es» olvidando, con razón o por descuido, que el verdadero dominio es «sevillaciudad.abcdesevilla.es«.

Le tocó el turno a Beltrán Pérez, delegado de Participación Ciudadana, con un discurso que parecía escrito por el mismo Bécquer: que si clavávamos nuestra pupila en el distrito (mi pupila en tu pupila azul), que si la web no era una ventana sino un espejo donde se reflejaba la realidad de cada barrio… Precioso, oigan.

Que si Sevilla miraba a los referentes europeos de Participación Ciudadana, cuando hasta hace un año era Sevilla el referente…

Sí, sí… que crear una web con un formulario, que le llega a un señor de ABC y que se encarga de publicarlo o no, es el no va más de la participación…¿Presupuestos Participativos? ¿Foros Infantiles? ¡Anda ya!

En el acto de presentación, en riguroso directo, han tenido el atrevimiento de subir una foto… «Fácil y rápido», decía la presentadora… pero la foto no aparecía, el señor del ordenador entraba en el panel de administración y tocaba aquí y allí (todo esto con una proyección para el público que podía ver en todo momento lo que se hacía).

Nada, que la foto no aparecía… bueno, pues que suba al escenario «el sevillano que va a estar muy pendiente de la web», y ahí es cuando a mi se me encoge el corazón, ¡coño! ¡Que me van a hacer hablar y todo!

Falsa alarma, era Juan Ignacio Zoido, alcalde de todos los sevillanos. Él es «el sevillano que va a estar muy pendiente de la web».

Zoido sube al escenario, le bajan el micro, y comienza a agradecer: agradece a los diseñadores de la web, a los que tanto esfuerzo han dedicado (¿¡!?), también agrade a Ybarra Pacheco, director de ABC de Sevilla, allí presente… ejem ejem.

Y después de los agradecimientos; Zoido cambia el tono, cambia la cara (si alguna vez han visto a Zoido en un discurso, sabrán de lo que hablo), Zoido cambia el ritmo del discurso para hablar del pasado de la ciudad: «Ya está bien de tanto pensamiento único», arenga enfadado. «Ahora hay total libertad de expresión» y «se va a contar TODA la actualidad y la verdad»…

Ahí lo llevan, que se acabó «el pensamiento único» de los rojos socialcomunistas. «Total libertad de expresión», dice… no se referirá a las tres veces que me han bloqueado en la web, sin hacer nada ¡eh! Simplemente por registrarme con el nombre de «165750euros» o de «rojosevillano», sin llegar a publicar nada… ahí tienen el pensamiento único y la libertad de expresión.

Pero, son tan ineptos, que a los dos días me puedo volver a registrar con los mismo nombres… al final estoy dando muchas pistas.

En fin, luego te encuentras a una serie de community manager, diseñadores, emprendedores, RRPP… que elogian la web y le ponen «un 9″… ¿Esta gente se ha registrado en la web? ¿Han hecho pruebas? ¿No han visto los fallos, alguno de los cuales analizamos en la entrada anterior?

Hasta aquí por hoy. Seguiremos vigilando la actividad felatoria del ABC a Zoido… nos ha costado 165.750 € (230.000 € con IVA).

PD: Como dijera un compañero… no hablamos de «e-democracia» sino de ¡eh!-¿democracia?