Pasada la tormenta inicial, aprobado el «Decreto-Ley 6/2013, de 9 de abril, de medidas para asegurar el cumplimiento de la Función Social de la Vivienda», expulsada parte de la bilis, dichas algunas tonterias… nos sentamos y miramos atrás.

La candidata a lideresa del PP-A y accionista de Hispánica S.L., Esperanza Oña, dice que somos «defensores del pensamiento único». Ella, alcaldesa de Fuengirola que tiene la tele menos plural de Andalucía. Ella, que prohíbe a IU repartir propaganda en la calle. Sí, ella es así.

El líder (o eso dicen) del PP-A, Juan Ignacio Zoido, cambia de discurso. Ya no habla de recurrir el Decreto, habla de mejorarlo «vía enmiendas» y de que se va a dedicar a lo importante. Cual mapa del tesoro, él tiene «la receta para crear empleo»… se ve que esa receta no le sirve para la ciudad de la que es alcalde.

La portavoz de vivienda del PP-A, Alicia Martínez, tras decir que Rajoy ha regulado la dación en pago retroactiva (en una realidad paralela) y que el Decreto era una copia de las medidas de Rajoy… se ha callado. Hace bien.

El Secretario General del PP-A, José Luis Sanz, dice que recurrir el Decreto «es  perder el tiempo». Y que el Ejecutivo de Rajoy tiene «cosas más importantes que hacer». Cierto, ir a ver al Papa y regalarle una camiseta de la selección de fútbol. O tranquilizar a Rouco: «Tranquilo, padre, queda poco para abortar el aborto».

En UPyD comienzan a usar los argumentos que el PP ya había desechado: las viviendas vacías que tiene la Junta. Que lo han visto en una web y que no le valen explicaciones de la Consejería. Todo esto es una campaña propagandística de los comunistas, dicen. Lo que hay que hacer es lo que dicen ellos, sus enmiendas a la ILP es lo único válido. La Salvación va vestida de rosa y se llama Rosa. Que fracase la Junta es su único interés, elecciones cuanto antes y a ver si cuelan a algún regenerador magenta en el Cinco Llagas.

El PSOE, detrás con la lengua fuera… y eso es lo que hay. Ya no se acuerdan de cuando querían agilizar los desahucios ni de las reticencias que pusieron al Decreto. Sin novedad, en contra del Concordato y super republicanos. De la OTAN aún no han dicho nada, de entrada no. Cada vez cuela menos.

El exlíder de IU y del PCE, Julio Anguita, nos felicita y califica el Decreto de «extraordinario». Ya no recuerda cuando decía que desde la política nada se puede hacer…

Federico Quevedo, liberal hasta la médula y se supone que periodista, dice amenazante desde la caverna «¡Esto es el Partido Comunista gobernando!». Y de Alemania o Dinamarca donde la expropiación es de la propiedad y para siempre, ¿qué dice?. ¡Merkel comunista!

Iñaki Gabilondo, en la SER, expone durante diez minutos las bondades y virtudes del Decreto… se le olvida mencionar a IU o a Elena Cortés. Todo controlado.

Llegamos a los juristas, los hay que están a favor y los hay que están en contra. Los que están a favor lo argumentan, como Antonio Manuel Rodríguez (profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba) o Fernando Álvarez-Ossorio (profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla y eterno candidato del PA). Los que están en contra sólo dicen «¡Es un disparate!», patilla larga y copa de manzanilla en mano. Que no nos falte de ná, vámonos a la Feria.

Se acabó. Si hay que quedarse con alguna declaración, me quedo con la de Felipe Alcaraz: «Qué retroceso se ve venir: empezarán de nuevo las pajas en los cines». No se puede decir más en menos. Cuidado, que vienen. A por nosotros.