» Zoido porta por vez primera la espada de San Fernando«, así titula el periódico de la grapa el acto que tuvo lugar por el  aniversario de la entrada de San Fernando en la ciudad de Sevilla, cuando acabó con las hordas de infieles. 763 años de ese hecho histórico, Zoido volvió a entra en la ciudad de Sevilla, esta vez acabando con las hordas judeo-masónicas del Ayuntamiento.

Y es que al ver la foto de Zoido procesionando con la espada se me han venido a la mente tres cosas:

1. Que podía haberla cogido sin paño y la noticia hubiera sido más espectacular.

2. Lo que dura el acero de aquella epoca…

3. Y la leyenda de la Espada de Damocles. La leyenda de aquella espada que pendía sobre la cabeza del bueno de Damocles y que en cualquier momento podría caer sobre él. Y es que aunque Zoido agarre bien la espada, ya se le ha caido encima…

La comisión de investigación sobre el Plan Centro que Zoido comenzó como adalid de la Reconquista se ha vuelto en su contra, parece que los informes eran falsos… Asuntos turbios. La espada cayó y la solución fue dar carpetazo a la investigación. Mientras el tráfico del centro va a peor, las aceras se llenan de coches aparcados… y seguimos esperando el plan alternativo que prometió en verano.

Su decisión de no colgar ninguna bandera en el mástil del Ayuntamiento tras la polémica de la bandera gay se ha ido al traste. O mintió en su momento o ha cambiado de opinión. La espada cayó y el otro día ondeaba la bandera gitana. La solución fue decir que se trataba de «una descordinación»… Zoido puso una escusa en su momento que ahora ha quedado desmontada.

Su lucha contra la corrupción judeo-masónica también se ha visto dañada por la denuncia admitida a trámite por delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en la contratación para la construcción de las pistas para la Copa Davis (evento deportivo maldito para esta ciudad, dicho sea de paso). Volvió a caer la espada y nuestro adalid losetero dijo que esas denuncias falsas no quedaran impunes. Impune sí ha quedado su denuncia falsa a Lolo Silva.

No importa, nuestro amigo Juan Ignacio sigue adelante en su cruzada. Golpeado, desmentido y denunciado… quizás sea como el Cid y termine muerto, sobre el caballo de la grapa, pero venciendo.